«Queríamos construir algo con alma, que uniera trabajo, sensibilidad y bienestar.»
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ToggleDonde Emma Café es una cafetería en Alicante que reúne oficio, criterio y una visión clara: ofrecer un café trabajado con precisión en un entorno que cuida cada detalle. Su concepto parte de una idea sencilla, pero firme: crear un espacio funcional, coherente y con alma, donde el producto y la estética se integren sin artificios.
El proyecto surge de Conchita y Eduard, una dupla que combina orden, gusto por el diseño y una relación profunda con el café. Ella aporta una mirada estructurada y elegante; él, una energía exploradora y técnica. Ambos comparten una filosofía común: cada decisión debe tener sentido. Por eso, las reformas del local las han ejecutado ellos mismos, desde la distribución del espacio hasta la elección de materiales, buscando que cada rincón refleje su identidad.
Donde Emma Café opera bajo un formato práctico de “take away” con un área pequeña para quienes prefieren detenerse unos minutos. El espacio, aunque reducido, permite disfrutar con calma de un filtrado si el tiempo lo permite. La barra, las mesas y la disposición del lugar están pensadas para generar cercanía sin saturar.
El café es el eje del proyecto, pero su propuesta va más allá. Conchita y Eduard viajan con frecuencia, y de esas experiencias surgen las bebidas alternativas que complementan la carta: preparaciones con matcha y mezclas con cafeína que amplían las opciones sin perder coherencia. En conjunto, el espacio traduce una idea clara: Donde Emma Café no busca seguir tendencias, sino construir una experiencia honesta donde el diseño, el sabor y la intención conviven con equilibrio.
¿Qué los motivó a crear Donde Emma Café y cómo decidieron que Alicante sería el lugar ideal?
La decisión nació de la necesidad de escapar de rutinas profesionales rígidas y recuperar un espacio para la creatividad. Queríamos construir algo con alma, que uniera trabajo, sensibilidad y bienestar. Alicante, nuestro hogar, ofrecía ese equilibrio: una ciudad accesible donde locales y expatriados empiezan a mezclarse, reflejando también nuestra propia historia y la búsqueda de un punto común entre raíces distintas.
Eduard, mencionaste que tus viajes y la reconexión con tus raíces asiáticas fueron determinantes. ¿Cómo influyen esas experiencias en la propuesta de la cafetería?
Influyen en la importancia de los detalles y en la necesidad de aplicar flujos de trabajo basados en rituales como mantra; en la hospitalidad y la devoción por el servicio; en el compromiso con la comunidad y, definitivamente, en la predisposición a acoger todo tipo de culturas y absorber sus tradiciones desde el respeto.
Conchita, ¿cómo defines el estilo y la identidad de Donde Emma Café desde la perspectiva de relaciones públicas y la experiencia del cliente?
Vivo. DEC es un proyecto en movimiento, que evoluciona con las estaciones, la ciudad y quienes lo visitan. Solo se mantiene una promesa: conservar una identidad auténtica, creada con nuestros propios medios y con sentido. Así seguimos fieles a lo que somos, construyendo una historia real que inspira a otros a creer que su propio sueño también es posible.
¿Cómo logran equilibrar estética, funcionalidad y experiencia del café dentro de un espacio pequeño?
Con ingenio y flexibilidad. Optamos por maquinaria modular y compacta que favorece la cercanía con el cliente, eliminamos lo innecesario y personalizamos lo esencial. Si algo no existe, lo adaptamos. Incorporamos materiales y luz que evocan un hogar, logrando un equilibrio natural entre funcionalidad, diseño y calidez.
¿Qué significa para ustedes que cada detalle —desde la cerámica hasta la iluminación— comunique la esencia de su cafetería?
Significa todo. Significa consistencia, honestidad y compromiso con nosotros mismos y con nuestra comunidad. Determinar quién eres desde el principio y elaborar una “biblia” con los valores que te definen facilita la toma de decisiones, que al final es de lo que trata un negocio: decisiones, millones, cada día, pequeñas y enormes. Nosotros sometemos todas y cada una de ellas a una simple pregunta: ¿cumple con nuestros valores? ¿Representa la marca? Parece muy complicado, pero realmente es el cimiento de cualquier proyecto real.
¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje al combinar un concepto estético con productos de alta calidad en café y bebidas alternativas?
Que su coexistencia es necesaria. En nuestra opinión, un espacio estético no tiene sentido si el producto no está a la altura, y viceversa. Diseño y calidad confluyen en una experiencia circular, donde la belleza del local y sus elementos se aprecia también en el producto, incluso —y especialmente— cuando lo consumen en casa. Si cierras los ojos, puedes recordar a qué olía y cómo se sentía en DEC.
Eduard, ¿cómo describirías tu enfoque personal dentro del mundo del café y cómo se refleja en Donde Emma Café?
Mi enfoque se centra en el sabor y la personalidad. Nos interesa desarrollar recetas propias que reflejen nuestra visión. Para mí, el café es a la vez un ritual cotidiano y una oportunidad de conexión. En DEC, esa filosofía se refleja en todo lo que hacemos. Queremos que la gente se detenga, perciba el aroma, la textura y la historia que hay detrás de los distintos orígenes. No se trata solo de cafeína, sino de oficio y de cuidado.
¿Cómo definen el café de especialidad y qué criterios aplican al seleccionar granos para su cafetería?
Para nosotros, el café de especialidad significa trazabilidad, transparencia y excelencia en todas las etapas. Trabajamos solo con productores y tostadores que comparten esos valores, enfocándonos en lotes pequeños con perfiles distintivos. Al elegir los granos, consideramos las puntuaciones de calidad, pero también las prácticas de sostenibilidad y las personas detrás del café. Es esencial mantener comunicación directa con la finca, reduciendo intermediarios al mínimo y diferenciándonos de otros establecimientos de la zona. Aplicamos el mismo criterio a la leche, las bebidas alternativas y todos los ingredientes que seleccionamos.
¿Qué es lo esencial que un cliente o consumidor debe comprender para apreciar el café de especialidad?
La clave está en entender que el café de especialidad no es simplemente “un mejor café”, sino un café con intención. Todos los elementos —la variedad, la altitud, el método de procesado y el tueste— influyen en el sabor. Cuando los clientes comienzan a descubrir esos matices y a comprender el trabajo que hay detrás, el café deja de ser una costumbre diaria para convertirse en algo que se disfruta con atención. La educación tiene mucho que ver con ello, y nos encanta compartir ese conocimiento de forma cercana y accesible.
¿Qué papel juega la calidad del agua y la precisión en la preparación en la experiencia final del café?
La calidad del agua y la precisión en la preparación son absolutamente cruciales. Puedes tener los mejores granos del mundo, pero sin una composición de agua adecuada o parámetros de extracción consistentes, nunca se alcanza todo su potencial. En DEC, controlamos la temperatura, la filtración y la calidad —incluida la que usamos para limpiar el equipo—, ya que el agua de Alicante tiene un alto contenido de cal que puede afectar tanto al sabor como a la maquinaria. Calibramos el equipo a diario porque la precisión no significa rigidez, sino respeto por el carácter del café, el equilibrio y la dulzura.
¿Cómo influye el uso de diferentes leches, tanto animales como vegetales, en las bebidas que ofrecen y en su sabor final?
La elección de la leche influye directamente en la textura y el sabor del café, por lo que vale la pena buscar la que mejor se adapte al resultado deseado. En lo personal, no consumimos leche de vaca, así que siempre hemos puesto el foco en perfeccionar las opciones vegetales. La de avena es nuestra preferida por su dulzor natural y su textura cremosa, que armoniza con el café y potencia su sabor sin ocultarlo. Aun así, ofrecemos leche fresca de vaca para quienes disfrutan de una versión más tradicional.
¿Cómo seleccionan y desarrollan los métodos de preparación para asegurar consistencia y calidad en cada taza?
El primer paso es entender qué hace único a ese café: su origen, su nivel de tueste y cómo se comporta durante la extracción. A partir de ahí, experimentamos con distintos métodos de preparación y, una vez que la receta encaja, nos centramos en mantener la precisión y la constancia, ajustándola cuando los cambios de temporada o los tuestes recientes lo requieren. La consistencia no depende de la automatización, sino del cuidado y la atención: una filosofía que equilibra curiosidad, disciplina y respeto por el oficio, asegurando que cada preparación refleje el mismo nivel de dedicación que nuestros clientes siempre pueden esperar.
¿Por qué consideran que su galleta de avena es el acompañamiento perfecto para el café que ofrecen en Donde Emma Café?
Aunque sabíamos que estaba buena, nos ha sorprendido la enorme acogida del público, incluso de quienes no estaban familiarizados con el café de especialidad y que, al probarlo junto a la galleta, han empezado a interesarse por él. Además, hemos identificado un perfil muy concreto de clientes que se ha vuelto fanático de esta combinación y nos cuentan que les recuerda a las galletas que preparaban sus madres: ricas, saciantes, sin pretensiones y con ingredientes que puedes encontrar en cualquier despensa.
¿Creen que el café puede ser considerado un complemento perfecto de los postres o es al revés: el postre complementa al café?
Se equilibran mutuamente. La clave está en aprender a maridarlos, identificando cómo sabores y texturas interactúan para potenciar lo mejor de ambos sin que uno predomine sobre el otro.
Eduard, realizaste personalmente todas las reformas del local. ¿Cómo crees que esto aporta identidad y sentido de pertenencia a Donde Emma Café?
Hacerlo con nuestras propias manos, criterios y tiempo, aunque ralentizó el proceso, permitió imprimir el alma de la marca hasta en los tornillos. Es un nivel de implicación que no habíamos alcanzado al delegar en otros proyectos y asegura que el espacio refleje nuestra visión y valores de forma auténtica.
¿Cómo surgió la idea de incorporar bebidas alternativas de Asia y otros viajes?
De la curiosidad por tradiciones auténticas y sus posibles reinvenciones. Nos interesa integrar preparaciones con historia, respetando su origen y adaptándolas a nuestro estilo sin perder coherencia ni sabor. Realmente no viajamos tanto como nos gustaría, y materializar esos recuerdos en nuestra carta prolonga esa sensación que tanto nos inspira. Además, nos conecta con personas que comparten ese mismo sentimiento y que vienen a DEC a revivir aventuras o experimentarlas por un momento. Es como leer un libro: te transporta.
¿Qué desafíos enfrentaron al integrar estas bebidas dentro de la oferta principal de café?
El desconocimiento inicial de algunos clientes fue un reto, aunque contamos con una comunidad curiosa y abierta, dispuesta a probar y aprender. La clave estuvo en introducir las bebidas con coherencia, respetando nuestra identidad, y acompañarlas de una explicación clara cuando era necesario.
Eduard, ya estás tostando tu propio café. ¿Qué te motivó a tomar esta decisión y qué diferencia aporta tu perfil de tueste a la experiencia de quienes visitan Donde Emma Café?
Quisimos tener control total sobre el desarrollo y la distribución del grano. Esto nos permite resaltar matices específicos, reflejar nuestro estilo y ofrecer un valor añadido a la comunidad mediante talleres en los que enseñamos el proceso de tueste y compartimos conocimientos prácticos. Así, cada taza tiene un sello propio.
¿Qué buscan transmitir al cliente con estas bebidas alternativas y su propio café tostado?
Autenticidad, cuidado y respeto por la diversidad cultural. Cada preparación refleja nuestra forma de trabajar y nuestra intención de ofrecer un producto honesto, sin artificios y con una historia real. La kombucha rinde homenaje a la receta original de Emma, la madre de Eduard y quien da nombre al proyecto; la hojicha ofrece una bebida cremosa y reconfortante sin cafeína; el ube aporta un toque divertido, natural y dulce para los más pequeños; y el kaki spice latte es un guiño a nuestros cultivos de caqui con Denominación de Origen de la Comunidad Valenciana.
¿Cómo perciben la creciente popularidad del matcha frente al café? ¿Es competencia, complemento o simplemente otra opción de consumo?
El matcha ha dejado de ser un ingrediente exótico para ocupar un lugar relevante en cafeterías y hogares. Pero más allá del consumo, abre conversaciones sobre origen, calidad y procesos, inquietudes que encajan perfectamente con nuestra filosofía. Lo entendemos como una alternativa que aporta variedad y amplifica los valores del café y de todas las bebidas elaboradas con intención. No compite: complementa y permite que más personas encuentren su propia conexión con productos de valor.
¿Qué tendencias actuales en el mundo del café les parecen más interesantes y por qué?
En lo sensorial y técnico, la trazabilidad, los tuestes ligeros y los métodos de extracción manual marcan el pulso de la escena actual. Estas prácticas priorizan calidad, ética y precisión, principios que guían la propuesta de la casa. En un plano más amplio, el fenómeno cultural que rodea al consumo de café genera sinergias con movimientos artísticos, sociales y de bienestar. Desde su apertura, Donde Emma Café ha experimentado una revolución creativa que no da tregua. “No es la cafeína —dicen entre risas— es que no dejamos de imaginar y crear”.
¿Cómo equilibran la innovación y la creatividad sin perder la identidad de Donde Emma Café?
Cada idea se filtra bajo criterios estéticos y conceptuales claros. Solo aquello que refuerza la personalidad del espacio se materializa. A través de colaboraciones con artistas y artesanos emergentes —como colecciones cápsula de drink wear, talleres y exposiciones— logran asociar su identidad a proyectos con alma, manteniendo coherencia y autenticidad.
Conchita, ¿cómo comunican la esencia de la cafetería al público a través de redes sociales y qué importancia tiene esto para la experiencia del consumidor?
La comunicación se gestiona desde adentro. La meta: transmitir la esencia del proyecto sin artificios. Se apuesta por contenido orgánico y visualmente reconocible, que hable por sí solo, sin recurrir a logos o frases prefabricadas. Las tendencias se prueban por curiosidad, no como estrategia para inflar expectativas.
¿Qué tipo de clientes buscan atraer y cómo se refleja eso en la selección de productos, diseño y comunicación?
Personas curiosas, atentas y sensibles a la autenticidad. Esta visión se refleja en una propuesta cuidada: productos diferenciados, diseño funcional y comunicación directa.
¿Cuál ha sido el aprendizaje más importante sobre conectar con la comunidad local y visitantes desde la apertura de Donde Emma Café?
La coherencia y el respeto construyen confianza. Cuando espacio, producto y ambiente proyectan la misma identidad, la comunidad responde de manera natural.
Preguntas rápidas:
Café favorito del día a día:
El primero, un espresso imprescindible.
Método preferido:
V60, elegido por quienes llegan sin prisa.
Leche ideal para un café especial:
Avena.
Acompañamiento perfecto:
Algo sencillo que realce los matices de la taza, más una buena charla con otro barista.
Ingrediente secreto:
Creatividad.
Nota:
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